Se estima que una tercera parte de la población mundial y 3 de cada 4 habitantes de ciudades industrializadas tienen algún grado de pérdida auditiva como consecuencia de la exposición a sonidos de alta intensidad. Y es que la exposición al ruido puede afectar seriamente a la salud. Te contamos por qué.

En el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido nuestro objetivo es concienciar a la población de promover el cuidado del ambiente acústico y conservar la audición, haciendo hincapié en las molestias y daños que genera el ruido. Entre ellos, podemos destacar el insomnio, estrés, depresión, ansiedad, irritabilidad, cansancio, agresividad y aislamiento social.

Pero, ¿qué es el ruido?

El ruido, es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un sonido desagradable y molesto que es potencialmente nocivo para la audición. El ruido del tráfico, de los transportes como el avión o el tren, así como las fuentes de ocio ruidosas, como conciertos o discotecas, son las principales fuentes de ruido en España.

Precisamente, el ruido forma parte de la contaminación ambiental y puede afectar a nuestra capacidad auditiva. Y para concienciarnos, también tenemos que conocer cómo afecta la contaminación acústica al medio ambiente y la naturaleza. Según la OMS, los niveles de contaminación acústica tienen que tenerse muy en cuenta. Y es que la contaminación acústica en las ciudades también es un factor a considerar, ya que el 80% de la población en grandes ciudades está expuesta a niveles de ruido superiores establecidos en 65 decibelios.

¿Por qué el ruido contamina?

La contaminación sonora ocasiona daños irreparables en la salud de los habitantes de las grandes ciudades. Pero también la contaminación acústica afecta a la calidad de vida. Actividades como el transporte, las obras públicas o industrias son los agentes más ofensivos al oído y causantes del malestar acústico.

Pérdida de audición inducida por el ruido

A la larga, los ruidos pueden dañar las estructuras delicadas del oído interno, causando pérdida auditiva. A veces, puede manifestarse de una sola vez por un sonido intenso como el de una explosión. O poco a poco por la exposición continua a sonidos fuertes como los generados por una obra de construcción. Además, es importante saber que la pérdida auditiva puede ser temporal o permanente pudiendo afectar a uno o ambos oídos.

¿Cuáles son las actividades que pueden causar pérdida de audición?

Escuchar música con auriculares a un volumen alto, la cacería, tocar en una banda musical, el tráfico… son algunas de las actividades que causan pérdida de audición. De hecho, el uso de reproductores musicales es la actividad diaria más popular entre los universitarios, lo que está condicionando que la pérdida auditiva aparezca en edades más tempranas.

La contaminación acústica en la escuela también es otra de las actividades que destaca. En las aulas de los colegios también se produce mucho ruido por los niños de la escuela, lo que hace que estén más expuestos a dicha contaminación acústica.

Como indican los estudios, un 44% de los españoles reconoce que contribuye bajando el volumen de sus aparatos eléctricos del hogar, como los equipos de música, televisión… Un 24% modera el uso de la bocina del coche e incluso mantiene más el control de la voz a la hora de hablar. El 12% confiesa que no toma ninguna medida para prevenir el ruido y el 85% considera que las medidas tomadas por las instituciones públicas no son suficientes para preservar nuestra salud auditiva.

Consejos para evitar la pérdida de audición

La pérdida de audición causada por el ruido puede prevenirse. Pero para ello, es necesario conocer cómo podría afectar a los problemas de salud y cómo se controla. Cualquier recomendación es importante para que no olvidemos que la contaminación acústica y la calidad de vida están directamente relacionadas.

• Utiliza tapones para los oídos u otros dispositivos de protección cuando realices alguna actividad que involucre ruidos fuertes.
• Si no puedes reducir el ruido, aléjate o protégete de él.
• Presta atención a los ruidos peligrosos del entorno.
• Protege los oídos de los niños.
• Realiza una prueba auditiva si sospechas que podrías tener pérdida de audición.