La miopía es una de las alteraciones visuales que más afecta a la población. Las personas que la padecen ven nítidos los objetos cercanos, pero borrosos los que se encuentran lejos. Al usar lentes correctoras para tratar la miopía, se contrarresta el aumento de la curvatura de la córnea o la mayor longitud del ojo. En el blog de Óptica Azpilicueta, hacemos un análisis de cómo se gradúan estas lentes.

Según diversos estudios, 6 de cada 10 jóvenes de entre 17 y 27 años son miopes en España. Además, entre las personas que son «nativas digitales», es decir, que han empleado dispositivos electrónicos desde su nacimiento, la incidencia de la miopía es aún mayor.

¿Cómo se corrige la miopía?

En el caso de que observes alteraciones en la calidad de tu visión, es fundamental realizar una revisión óptica para corregirla. Cuando realices esta revisión, tu óptico-optometrista te entregará un informe que, en general, puede ser difícil de interpretar y servirá de base para graduar las lentes que corregirán los errores refractivos de la visión. Estas pueden ser algunas de las abreviaturas que aparecen en el informe:

• AD: Adición.
• AO: Ambos ojos.
• AV: Agudeza visual.
• CIL: Cilindro.
• D o Dp: Dioptrías.
• ESF: Esfera.
• OD: Ojo derecho.
• OI: Ojo izquierdo.
• VC/VP: Visión de cerca/próxima.
• VI: Visión intermedia.
• VL: Visión de lejos/lejana.

La mayoría de los valores vendrán cuantificados en dioptrías (D o DP) y se mide en bloques de 0,25, la unidad con la que se cuantifica el grado de defecto óptico o error refractivo. Las personas con miopía pueden llegar a tener 25 dioptrías, mientras que quiénes padecen hipermetropía o astigmatismo, pueden llegar a tener como máximo 13. En cambio, la presbicia, que puede aparecer a partir de los 40 años de edad, se corrige con lentes convergentes y puede tener un máximo de 3 dioptrías.

Las dioptrías son muy importantes a la hora de fabricar gafas o lentes de contacto ya que indican la graduación que deberán tener. Si el número de dioptrías es bajo, la adaptación a las gafas será rápida. Si por el contrario cuentas con una alta graduación, es probable que tardes más en adaptarte a los cambios ópticos.

Más conceptos clave para entender el informe oftalmológico:

• La esfera: indica las dioptrías necesarias para corregir la visión. Viene acompañada con un símbolo negativo (-) cuando se trata de miopía y positivo (+) cuando es hipermetropía. Cuanto más alto sea el número, mayor será la graduación de las lentes.
• La adición muestra la corrección necesaria para ver bien de cerca. Si observas algún valor en este apartado, es probable que tus gafas necesiten ser graduadas, tanto de cerca como de lejos.
• El cilindro indica el número de dioptrías necesarias para corregir el astigmatismo. El ángulo de curvatura del astigmatismo viene representado en grados en el apartado «Eje».
• Las lentes de prisma corrigen posibles desequilibrios musculares entre los ojos. La «base» indica el ángulo de desviación para su corrección.

Es muy importante que las gafas o lentillas estén bien graduadas. Si no lo están, la persona que las lleve no podrá aprovechar todo su potencial visual y además, llevar una graduación incorrecta afecta negativamente a la calidad de vida causando dolores de cabeza, enrojecimiento de los ojos, mareos…

Recuerda que solo un especialista en salud visual puede determinar si padeces miopía u otras afecciones visuales como el astigmatismo, la presbicia o la hipermetropía. Pide tu cita en Óptica Azpilicueta y te realizaremos una revisión completa en la que podremos detectar cualquier problema que pueda afectar a tu visión en caso de que lo haya.