¿Qué es un audífono y cómo funciona?

Según la Organización Mundial de la Salud, de los 360 millones de personas que padecen algún tipo de discapacidad auditiva, 183 millones (el 56 por ciento) son hombres, 145 millones (el 44 por ciento) son mujeres y 32 millones son niños menores a 14 años.

Un dato preocupante ya que la mayoría de las causas de pérdida de audición son fácilmente evitables porque muchas pueden ser tratadas gracias a una diagnosis temprana e intervenciones rápidas, como los implantes de aparatos.

El implante más común es el audífono, un pequeño aparato electrónico que modifica el sonido amplificándolo para permitir al usuario que lo lleva poder escuchar mejor.

Para mucha gente, el hecho de llevar un audífono es algo difícil de aceptar, posponiendo la decisión de implantarlo, hasta que realmente aparecen los problemas auditivos en la vida cotidiana.  Sin embargo, el aparato mantiene activos los estímulos del oído y mejora la calidad de vida de los usuarios, permitiéndoles oír de nuevo sonidos habituales del día a día.

¿Cómo funcionan los audífonos?

Los audífonos reciben el sonido a través de un micrófono que transforma las ondas sonoras en señales eléctricas. Estas señales son transmitidas a un amplificador que potencia la señal y las canaliza al oído a través de un auricular.

En general, todos los audífonos constan de los siguientes componentes:

  • Un micrófono que capta la señal acústica y la convierte en señal eléctrica.
  • Un amplificador que procesa y amplifica la señal eléctrica y la transmite al auricular.
  • El auricular que convierte la señal eléctrica procesada y amplificada en una señal que se transmite al oído del usuario.
  • La batería que proporciona la fuente de energía al audífono.
  • Control de volumen: algunos modelos incluyen una rueda o pulsador para controlar el volumen.

Tipos de audífonos

  1. Audífono intraauricular: estos audífonos se moldean para que se ajusten dentro de tus oídos, lo que los convierte en unos audífonos muy discretos e incluso invisibles. Dentro de los audífonos intraauriculares podemos encontrar 5 modelos:
      • Audífonos intracanal invisibles: se colocan lo suficientemente dentro del conducto de forma que no pueden ser percibidos por otras personas. Son adecuados para personas con pérdida auditiva leve a moderada/severa.
      • Audífonos completamente intracanal (CIC): muy discretos, aunque no son completamente invisibles. Se ajustan de forma automática a los diferentes entornos sonoros, de forma que no es necesario cambiar sus ajustes durante el día. Adecuados para personas con pérdida auditiva de leve a moderada/grave.
      • Audífonos en el canal (ITC): de tamaño ligeramente mayor que los audífonos completamente intracanal. Pueden ser audífonos con Bluetooth para que puedas conectarte de forma inalámbrica con teléfonos inteligentes, televisores y otros dispositivos. Adecuados para personas con pérdida auditiva de leve a grave.
      • Audífonos de media concha: llenan más la parte visible del oído. Son fáciles de usar y se conectan de forma inalámbrica a smartphones, televisores y otros dispositivos. Adecuados para pérdidas auditivas de leves a severas.
      • Audífonos de concha completa: son los audífonos más fáciles de manipular y utilizar. Se moldean para que se adapten a tus oídos de forma precisa. Adecuados para pérdidas auditivas de leves a severas.
  2. Audífono retroauricular: estos audífonos se colocan detrás del oído. El sonido se transmite a través de un cable, tubo fino o tubo que recorre la parte superior de tu oído y entra en el conducto auditivo. Son el tipo más común de audífono. Existen 2 modelos:
      • Audífonos con receptor intrauricular: el RITE es un modelo de audífono retroauricular que tiene un pequeño auricular al final del cable que se coloca dentro de tu oído. Incluyen una mejor estética que los audífonos tradicionales retroauriculares y un menor riesgo de escuchar pitidos causados por el feedback. Disponibles para pérdida auditiva leve, moderada y severa-profunda.
      • Audífonos retroauriculares tradicionales: también llamados audífonos BTE. El auricular está dentro de la carcasa de plástico del audífono, desde donde se traslada el sonido a través de un tubo hueco. Adecuados para personas cuya pérdida auditiva requiere un dispositivo más potente.

Consejos útiles a la hora de empezar a utilizar audífonos

  1. Úsalos de forma habitual: es importante que los lleves la mayor parte del día. Los verdaderos beneficios de los audífonos solo se consiguen mediante su uso frecuente. Llévalos cuando estés en casa o en situaciones cotidianas.
  2. Habla con la gente: hablar con otras personas, cara a cara y por teléfono, es una experiencia gratificante para la mayoría de los nuevos usuarios de audífonos. El habla es clara y está focalizada, lo que permite participar en conversaciones de forma completamente diferente. Si tu pérdida auditiva es grave, es posible que hayas evitado hablar por teléfono. Retoma este hábito, con audífonos te resultará más fácil.
  3. Escribe tu experiencia: mantener un diario de tus experiencias iniciales con los audífonos puede ayudarte a ordenar tus pensamientos y a hacer un seguimiento de las nuevas impresiones. También es una buena herramienta para cuando te toque visitar a tu audioprotesista, ya que podrás explicarle mejor cómo te has sentido con los audífonos y en qué casos necesitas un ajuste.
  4. Puedes quitártelos: si llevar tus audífonos es demasiado intenso o te sientes abrumado, está bien quitártelos cuando necesites descansar del sonido.